Bob Menéndez al New York Times: no es el momento de levantar el embargo


"Cuba aún silencia a quienes disienten en la isla, con más de 7.500 detenciones políticas documentadas solo este año", sostiene Menéndez. Martí Noticias

El senador demócrata por el estado de New Jersey, Robert Menéndez, sostiene en una carta publicada este miércoles en The New York Times, bajo el título de "¿Es tiempo de levantar el embargo a Cuba?",  que sería contraproducente aceptar y complacer las críticas en el exterior que enfrenta la política de Estados Unidos hacia Cuba, en relación con el tema del embargo, las cuales apuntan a levantar el embargo y normalizar las relaciones con la isla.


"¿Cuán ventajoso sería a nuestros intereses estratégicos que el presidente Obama desperdicie recursos hacia un país que abusa de los Derechos Humanos y se opone diametralmente a nuestros ideales democráticos, en un momento en que el Estado Islámico está librando una guerra brutal en Oriente Medio y Rusia sigue socavando todas las normas internacionales a través de su continua invasión de Ucrania?", se pregunta el senador.

La mala reputación de Cuba y la política estadounidense no son reliquias del pasado, señala Menéndez. "Cuba aún silencia a quienes disienten en la isla, con más de 7.500 detenciones políticas documentadas solo este año. El contratista norteamericano Alan Gross, permanece encarcelado por cargos falsos y Cuba el año pasado intentó introducir de contrabando ilegal armas a Corea del Norte en clara violación de las sanciones que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha impuesto al país asiático".

El anuncio de reformas económicas en Cuba es un eufemismo para los inversionistas extranjeros quienes pueden así invertir dinero en las empresas estatales y los monopolios militares, continúa el senador. "Unos pocos disfrutan de prosperidad mientras los ciudadanos carecen de las necesidades básicas. Por el contrario, hemos visto un aumento de los cubanos que huyen en balsas, como se informó la semana pasada".

"Me he reunido con la oposición cubana, incluyendo a Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, igual que el presidente Obama y el vicepresidente Joseph R. Biden Jr. Los disidentes apasionadamente se pronuncian en contra de levantar sanciones sin reciprocidad por parte de Cuba".

"Si le otorgamos al gobierno cubano una pulgada, se tomará una milla", observa Menéndez.

Gratificar a la tiranía con compromisos políticos o económicos no es algo que represente los valores de Estados Unidos, ni son de su interés nacional.

Hasta aquí la carta del senador Robert Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, fechada el 14 de octubre de 2014 en Washington DC.

En otra carta al editor del periódico, Eric B. Lipps, de Staten Island afirma que:

"El embargo, que se inició en octubre de 1960 bajo el presidente Dwight D. Eisenhower y fue ampliado bajo el presidente John F. Kennedy, no ha hecho  sino empobrecer al pueblo cubano, reforzar el apoyo de los cubanos por el régimen de Castro y hacer al gobierno totalmente dependiente de la Unión Soviética mientras existió".

Según Lipps, "su propósito –esencialmente, matar de hambre a la población cubana y provocar un  levantamiento contra el gobierno, no ha funcionado y ya no funcionará en el futuro. Fidel Castro ya se ha retirado debido a la vejez y su mala salud y no a causa del embargo, y Raúl, su hermano, que gobierna en su lugar, probablemente al final hará lo mismo".

"Es simplemente absurdo seguir una política que no ha funcionado y que no muestra ningún signo de que alguna vez va a funcionar", concluye EricB. Lipps en su correspondencia al editor del periódico, con fecha 12 de octubre de 2014.

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