Damas de Blanco no aceptan 'órdenes ni decisiones' de grupos de fuera, afirma Berta Soler

 En un foro en Miami, la activista denuncia que la 'sociedad civil, las mujeres y los afrodecendientes' de la Isla son víctimas de una 'represión sofisticada y violenta'.DDC

La disidente Berta Soler dijo en Miami que el movimiento Damas de Blanco no acepta órdenes ni decisiones de fuera de Cuba, en respuesta al inconformismo expresado por exiliadas cubanas en EEUU que no pudieron votar en el referendo que la ratificó como líder de ese grupo.
"Respetamos la libertad de opinión, pero decisiones, órdenes de fuera de Cuba, nadie debe darnos. ¿Para qué estamos entonces dentro de Cuba enfrentando una dictadura?", aseguró Soler durante un encuentro con la prensa, en el marco de su participación en un foro sobre derechos humanos y la mujer en Latinoamérica y el Caribe, informa EFE.

"Mis hermanas exiliadas tienen derecho a opinar, pero quien decide dentro de Cuba somos las que vivimos día a día dentro de Cuba", agregó desde la sede en Miami de la Universidad Internacional de Florida (FIU, en inglés), sede del evento.
Soler, quien insistió en que ya "pasó la página del referendo" y que solo las que viven en la isla pueden votar, instó a las inconformes con la votación a "utilizar esa misma energía para exigir al Gobierno cubano la celebración de elecciones libres y plurales".
La disidente decidió someter su liderazgo a un "referendo revocatorio", el que fue ratificada como líder del movimiento opositor Damas de Blanco con 188 votos favorables de 233 activistas convocadas, después de que exiliadas del mismo grupo se mostraron en desacuerdo con su gestión.
'Represión sofisticada y violenta'
Durante el foro, que también trató el tema de violencia hacia la mujer, Soler denunció que la "sociedad civil, las mujeres y los afrodecendientes" en Cuba son víctimas de una "represión sofisticada y violenta sin precedente en las Américas".
La activista criticó a la Federación de Mujeres Cubanas, al que consideró un "ente servil de la cúpula gobernante que propaga a la mujer y al afrodecendiente como un modelo obediente".
"Ser mujer en Cuba, más que un género es un diseño político de la dictadura", matizó.
La disidente, en compañía de Laritza Diversent, del Centro de Información Legal Cubalex, denunció que las mujeres opositoras no solo enfrentan la "violencia institucional", sino también violencia "psicológica", pues temen por la seguridad de sus familias.
Soler señaló por otra parte que los acercamientos entre Cuba y Estados Unidos, o la Unión Europea, no modifican la lucha de las Damas de Blanco, que tiene como objetivo la liberación de los presos políticos y se enfoca en las relaciones entre el pueblo cubano y el régimen.
La disidente aseguró que "nada ha cambiado" en la Isla desde que Estados Unidos y Cuba iniciaron un diálogo para normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países y que contempla la apertura de embajadas en Washington y La Habana.
"Al Gobierno cubano no le interesan estos diálogos, ni el cumplimiento de los derechos humanos, porque desde hace más de 50 años tiene a Cuba como si fuera su finca y a los cubanos como su propiedad", cuestionó Soler.
A su turno, la periodista y bloguera Yoani Sánchez, que participó en el foro por videoconferencia desde Washington DC, señaló que, a pesar de que el Gobierno cubano no ha hecho cambios tras el inicio de los diálogos, "el 17 de diciembre abrió un escenario que debemos aprovechar".

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