Foro de la Sociedad Civil sin organizaciones disidentes

Gobierno prepara representantes de su supuesta sociedad civil para enviar a la Cumbre de Panamá, en un evento en Casa de las Américas y Casa del Alba
Marta Beatriz Roque Cabello CubaNet

LA HABANA, Cuba – El Foro de la Sociedad Civil Cubana, se llevará a cabo el el 17 de marzo en las salas Che Guevara y Manuel Galich, de la Casa de las Américas y en la Casa del Alba Cultural.
El régimen ha anunciado que más de 2 mil organizaciones y asociaciones forman parte de la sociedad civil, pero ninguna es disidente.
Esta actividad es preparatoria al Foro de la Sociedad Civil de la VII Cumbre de las Américas que se celebrará –-con la presencia por primera vez de Cuba– los días 10 y 11 de abril, en Ciudad Panamá.
El Foro servirá también para instruir a los delegados de la sociedad civil oficial, en cómo deben comportarse con la oposición, por si acaso pueden estar representada en Panamá.
El nombre del Foro a celebrarse en la Isla es “Pensando América”,  y la convocatoria se publicó en la plataforma comunicacional auspiciada por la Red en Defensa de la Humanidad. Ellos han informado que entre los objetivos de la reunión está formular recomendaciones y propuestas que serán presentadas en el Foro de Panamá, con la coletilla: “desde la perspectiva y experiencia revolucionaria”
;Qué se tratará en Panamá?
Se ha anunciado que se debatirán los 8 ejes temáticos correspondientes a los convocados en Panamá, ellos son: Gobernabilidad democrática, Participación ciudadana, Migración, Seguridad, Energía, Medio ambiente, Salud y Educación. Todos estos temas están agrupados en uno: “Prosperidad con equidad: el desafío de cooperación en las Américas”.
En el Foro cubano se constituirán 4 grupos y al final expondrán los resultados en una sesión plenaria. Cada organización puede inscribir tres representantes.
Se ha planteado –oficialmente– que este será un espacio propicio (y no precisamente un Espacio Abierto) para destacar el carácter solidario y humano de la sociedad cubana y su cooperación con los pueblos del mundo. También se denunciarán las agresiones perpetradas contra el pueblo cubano (sin dudas por el imperialismo yanqui) y el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la isla por los Estados Unidos de América, desde hace más de medio siglo.
Pero con este enfoque “revolucionario”, para nada se hablará del “bloqueo” que le tiene el régimen totalitario al pueblo de Cuba; así como la situación de crisis social, económica y política en la que desarrollan sus vidas los ciudadanos de este país.
Seguro se hablará también de los “cambios” propiciados después del VI Congreso del Partido Comunista, pero se usará esa palabra y no se dirá que solo constituyen el restablecimiento de algunos de los derechos que se le han quitado al pueblo. No obstante, tampoco informarán que aunque cualquier ciudadano promedio puede viajar, comprar un auto, comprar una casa, hospedarse en un hotel, entre otras “aperturas”, ningún trabajador que gane 20 cuc (peso cubano convertible) al mes, puede aspirar a hacer uso de estos derechos que le habían sido arrebatados, como siempre por causa del imperialismo.
Una Cumbre imprevisible
Ni para los mejores analistas políticos está claro cómo se va a desarrollar la VII Cumbre de las Américas, dada la situación existente en estos momentos entre Venezuela y los Estados Unidos de América; la presencia de países izquierdistas que respaldan la ya dictadura venezolana y los esfuerzos que hace el régimen cubano para quedar bien con Dios y con el diablo.
Por ello se le puede dar una lectura de balance, al hecho de celebrarse un concierto en apoyo a Venezuela en la escalinata de la Universidad de La Habana y no en el conocido “Protestódromo”, que está frente a la Oficina de Intereses de los Estados Unidos de América, lo que entraría en contradicción con la presencia en la isla de Roberta Jacobson, para llevar a cabo la 3era ronda de conversaciones, con el fin de restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La oposición interna, dividida como siempre, no se ha proyectado en tener su propia reunión para aunar criterios, por si existiera la posibilidad de que una representación acudiera a la cita de Panamá.  Sería para todos beneficiosos –incluyendo a la nación cubana– que se obviaran aspectos de discordia entre los opositores y que se sentaran en la mesa de análisis para debatir los 8 puntos planteados por la Cumbre.
De otra forma, cada cual llegaría allí con su propia agenda, sin respetar los aspectos que se han señalado discutir; porque de manera general, todos están llenos de dolor por la forma excesivamente autoritaria con que el régimen nos trata, somos una sociedad civil multiplicada por cero; pero sería bueno que con nuestro propio esfuerzo, nos eleváramos a alguna potencia. Solo es necesario respetarnos y ser tolerantes. Ahí queda el reto.

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