Los cubanos sí podemos ser libres

El régimen de Castro fue declarado enemigo de Internet por Reportero Sin Frontera; y bajo la misma óptica se encuentra en una lista de países de menor libertad de prensa procesada por el CPJ. Asimismo aparece en la lista de países más represores del mundo de Freedom House. Sin embargo, en ese momento, ningunas de las prominentes personalidades mundiales expresaron su apoyo público al derecho de libertad de expresión del pueblo cubano

OPINIÓN | 12 de Mayo de 2015/Diario Las Américas

Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos
@OscarBiscet
Entre las grandes personalidades del mundo que con inmensa alegría en sus sonrisas intimaron con el gobernante Raúl Castro, como si fuera un demócrata legítimo, se encontraban los presidentes François Hollande, de Francia, y el estadounidense Barack Obama. También en ese estado de éxtasis estuvo Su Eminencia Francisco I.
Esa desbordante alegría no pudo menguar ni enmascarar las justas acusaciones a la dictadura de Castro realizadas por organismos internacionales de derechos humanos como Freedow House, el Comité para la protección de los Periodistas (CPJ) y Reportero Sin Frontera.

El régimen de Castro fue declarado enemigo de Internet por Reportero Sin Frontera; y bajo la misma óptica se encuentra en una lista de países de menor libertad de prensa procesada por el CPJ. Asimismo aparece en la lista de países más represores del mundo de Freedom House. Sin embargo, en ese momento, ningunas de las prominentes personalidades mundiales expresaron su apoyo público al derecho de libertad de expresión del pueblo cubano.
Obama, Hollande y el Papa son personas humanistas que buscan la justicia y el respeto de la dignidad humana en todo el mundo, pero con sus actitudes públicas de complacencia con la dictadura cubana enlodan sus propuestas justicieras.
Las injusticias lo son siempre, y debemos condenarlas para la comprensión de las gentes sencillas y decentes. Y así evitar con su silencio la complicidad con ellas. Parece que ya no recuerdan a Séneca, Martí o Martin L. King. Este último manifestó, “Quien acepta pasivamente el mal es tan responsable como el que lo comete. Quien ve el mal y no protesta ayuda a hacer el mal”.
Los derechos humanos básicos son universales, son procesos intrínsecos de la naturaleza humana, que las críticas hacia las violaciones en cualquier nación no conllevan detrimentos de la soberanía nacional. La libertad y la soberanía nacional germinaron de la libertad individual.
¿Qué hay de legalidad en todo el proceso de establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los EEUU y Cuba? ¿Se ha violado la Ley Libertad de Helms-Burton de 1996? Les trasmito estas preguntas a los cubanoamericanos y americanos solidarios con la libertad de Cuba. No obstante debatiremos algunos aspectos de esa Ley.
Se debe notificar al Congreso los planes elaborados en un plazo no mayor de 180 días (Título II, Sección 202, g). La administración Obama estuvo negociando con el régimen castrocomunista durante 18 meses sin comunicárselo al Congreso estadounidense.
El restablecimiento del reconocimiento diplomático y las relaciones comerciales debe ser con un gobierno democrático electo en Cuba (Título II, Sección 201, c 13 y 16).
Tomar medidas para levantar el embargo económico de Cuba cuando el Presidente determine que se ha iniciado una transición hacia un Gobierno democráticamente electo en la Isla (Título II, sección 201, c 14).
La suspensión de determinadas disposiciones jurídicas cuando se establezca un Gobierno de transición en Cuba (Título, Sección 204, a y b).
En esta Ley establece muy categóricamente los requisitos de un Gobierno de transición y de un Gobierno democrático en Cuba (Título, Sección 205 y 206).
En Cuba, conocemos que existe miedo por el terror de estado, que del policía interior muchos no han podido liberarse. Pero de esta situación real a refrendar las mismas tesis de la dictadura como “esto no hay quien lo arregle pero no hay quien lo tumbe”, sería formar parte amoral y concretamente del juego dictatorial. Promover desde la superestructura la sucesión de persona o “mejorar” la ley injusta, es prolongar el castrocomunismo.
En realidad, sabemos por convivir dentro de la ciudadanía y por encuestas periodísticas y partidistas realizadas a la populación, que desean un cambio profundo hacia la libertad sin transmitir al futuro ninguna reminiscencia del régimen socialista de Cuba.
A veces, oigo el desprecio de algunos hacia un grupo de activistas que se reunió para gritar consignas antigubernamentales dentro de una casa. Cuando en realidad nos reunimos para realizar actividades intelectuales que nos preparen para la insurrección nacional por los derechos humanos. Debatimos la Constitución del 1940, o la comunista, o hablamos sobre los pactos internacionales de derechos humanos. También hemos debatido el libro de La dictadura a la democracia, de Gene Sharp, considerado subversivo por el régimen, o ver el documentar “El derrocamiento de un dictador”. Lo cierto es que las pasiones patrióticas se exaltan y desde nuestros corazones, bajo la vigilancia impertinente de policía política, decimos: ¡Viva Cuba libre!, ¡Abajo la dictadura de los Castro!, ¡Viva el Proyecto Emilia!
Estos gritos de Libertad han llegado a nuestro pueblo de la barriada La Fortuna, y si bien no se han unido a nosotros a enfrentar directamente la dictadura, tampoco nos reprimen. Incluso, en la reciente falsa elección a la Asamblea Municipal del Poder Popular, muchas boletas fueron anuladas con la expresión escrita de “voto por Tin”. Así le dicen los amigos y vecinos al licenciado Agustín Figueroa Galindo, líder del Proyecto Emilia y vicecoordinador Partido Unión por Cuba Libre.
La policía política amenazó a los miembros del Colegio Electoral de La Fortuna, les dijo que no podía filtrase la información de las boletas anuladas. Tres semanas después conocimos esa historia, ejemplo de que sí podemos desintegrar la dictadura y alcanzar la libertad. Por esto reafirmo con Van Gogh, “Si oyes una voz dentro de ti diciéndote no sabes pintar, pinta, faltaría más, y la voz se callará”.

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