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La Comisión Nacional de Emergencia (CNE) de Costa Rica declaró este martes alerta amarilla por la atención de 4.000 cubanos en 31 albergues, el alto flujo transfronterizo durante esta época en las fronteras (sobre todo nicaragüenses), las múltiples actividades de aglomeración masiva de fin de año, así como el traslado hacia sitios turísticos de nacionales y extranjeros, publicó hoy el diario nicaragüense La Prensa.
La alerta amarilla fue declarada por la CNE para toda la vertiente del Pacífico, la zona occidental del Valle Central (Orotina, San Mateo, San Ramón) y la zona norte (San Carlos, Upala, Guatuso y otros), así como para las fronteras costarricenses con Panamá y Nicaragua, donde se concentra la mayor cantidad de los emigrantes cubanos.
El propósito de la alerta es que las instituciones del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo dispongan de todos los recursos necesarios para brindar seguridad y servicio a toda esta población.
Según señala el rotativo la medida permite a las autoridades costarricenses dar seguimiento a los diferentes acontecimientos y activar los procesos y acciones preestablecidas por los organismos de socorro, si fueran necesarios, entre ellos el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja, la Fuerza Pública, la CNE y otros.
La alerta también permite a los Comités Municipales de Emergencia, integrados por diferentes instituciones, activar dispositivos de seguridad y establecer redes de vigilancia, monitoreo e investigación.
"Esta medida toma en consideración las festividades de fin de año, en toda la geografía nacional y la etapa de vacaciones en los principales centros turísticos nacionales", dijo la CNE.
"La alerta permite garantizar la continuidad de la operación humanitaria a los más de 4.000 migrantes (cubanos), los cuales están siendo atendidos en 31 albergues temporales que se mantienen a la fecha, en distintos cantones del territorio nacional", añade.
Aparte de la presencia de cubanos en la zona fronteriza con Nicaragua, durante la temporada de Navidad y fin de año, decenas de miles de inmigrantes nicaragüenses que viven y trabajan en Costa Rica, retornan a su país a vacacionar.
En los 31 albergues no hay solo cubanos, sino decenas de emigrantes asiáticos y africanos que hacen la misma travesía desde Ecuador hacia Estados Unidos.
Organización católica ofrece asistencia a albergados cubanos
Caritas Chiriquí inició hoy una campaña para recoger alimentos secos, colchonetas y útiles personales para ayudar a los cubanos que están varados en Paso Canoas, zona fronteriza entre Panamá y Costa Rica, que tienen la esperanza de cruzar la frontera hacia territorio costarricense, informa el sitio digital Crítica.
Siexnel Candanedo, representante de Caritas Chiriquí, confirmó que el centro de acopio para la colecta se encuentra en la sede del Obispado en David, Chiriquí.
De allí se trasladará la ayuda al albergue ubicado en Paso Canoas donde hay más de 68 cubanos y se estima que el número de estos aumentará, ya que hay unos dos mil cubanos en la frontera entre Panamá y Costa Rica, en el sector de Paso Canoas.
De acuerdo con la publicación, las autoridades de Costa Rica no están dándole trámite a los ciudadanos cubanos, lo que ocasiona que en este momento estén en territorio panameño.
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