El Gran Acontecimiento !


Por: Raul Izquierdo
Y llego el día… que no ha sido precisamente un gran día !
El Gran Acontecimiento para los cubanos, nunca debio ser este, este es quizá con diferencia, el peor de los finales entre los malos finales posibles, de una larga y triste historia de represión, de muerte, de exilio, de depauperación material y moral, debio ser quizá un final seguido de un gran acontecimiento real, como algunos de los que sucedieron en la Europa del Este, tras una chispa de ignición, una sublevación popular masiva, una asunción de responsabilidad histórica por parte de los justos,, una gran sacudida del estigma de una tiranía estéril, una toma de justicia desde las calles verdaderamente re-evolucionaría y aunque traumatica, que diera al traste con el único final decoroso de los buenos finales posibles, el derrocamiento de un regimen de oprobio, una victoria honrosa, el ajusticiamiento en vida, físico y moral de los que jamas debieron morir de viejos en la cama, de los que feneciendo aun con las riendas sujetas de un poder omnímodo, aun llenos de ambiciones inútiles, planean transferir a una dinastía su poder.

Debió ser en cambio, una gran eclosión de jubilo tras una merecida Victoria, ganada con honor y dignidad, muy lejos de este “ pequeño gran acontecimiento” bochornoso e infame, en el cual no contamos como pueblo y del cual no saldremos ilesos ni la Patria ni sus hijos.
Cuando Obama pise el suelo de la tierra en que nací, se cumplirá ya el cuarto de siglo de haberla dejado de pisar yo en 1991, veinticinco largos abriles de exilio tardío, a treinta y dos despues de otros muchos exilios, en los que jamas hemos vuelto a ver, a aquella tierra nuestra que nos vio nacer, si es que podemos llamar nuestra, a una tierra sojuzgada y tiranizada por una dictadura desalmada y despiadada que ha empobrecido y envilecido impunemente a la Nación y que hoy es “premiada” sin pudor, por quien ha anunciado su visita a la Isla Cárcel.
Cuando el Air Force One, se pose y ruede por aquellas pistas de las que despegamos tantos al exilio, lo hará exactamente, para sorpresa y asombro en mi caso, un cuarto de siglo despues de que aquel IL-86 en que deje mi patria aquella aciaga noche de Julio, cargado de niños enfermos por la catástrofe de Chernobil, levantara sus ruedas de esas mismas pistas, para no volver a verla jamas, cuando viendo las costas de mi Isla amada por ultima vez, como tantas veces paso a otros antes, supuse con no poco error y una buena dosis de fe e ingenuidad, que mi éxodo, solo seria para un corto exilio de apenas una década como mucho, pues con el “líder” enfermo grave y tal cual era el estado del pais en aquellos días de crisis total, material y moral, tan eufemisticamente llamados del “periodo especial” no le auguraba mucho futuro a la “re-involución” que habíamos sufrido ya entonces por mas de tres décadas.
Que paso entonces ? Como pudo ser ?
Ha sido, porque nos han estado engañando todos, todo el tiempo entretenidos en disquisiciones de izquierdas derechas, de capitalismos y socialismos, de ateísmo y religion, de lucha de clases, de proletarios y burgueses, de odios y divisiones, provenientes quiza, de similares imperialismos con similares intenciones hegemonicas, que en lo intimo, posiblemente han estado de acuerdo todo el tiempo, usándonos, ha sido ahora este final, en el que nos “tiran” porque entre un mediador impredecible y un mal Presidente, han legitimizado a la mas longeva Dictadura del Planeta, dandole un espaldarazo impensable, pisoteando a nuestros muertos, torturados, presos, exiliados, perpetrando una vil traición a la justa causa de todos los cubanos. ha sido mi exilio un exilio largo, que comenzó cuando ya otros exilios lo habían sido igual de largos, un exilio tardío que aun siendo largo es todavia menos de la mitad del tiempo que ostenta la infame satrapia en el poder, sosteniendo a ultranza, casi sin poder, una causa estéril que se desmorona a cada instante y que el poder de otros no menos ominosos poderes apuntala y perpetua, por alguna extraña razon imposible de achacar hoy por hoy a la casualidad.
En los peores momentos y bajo los mas deplorables acontecimientos, vienen algunos necios y al precio del padecimiento prolongado de un pueblo, remiendan con un par de parches a la satrapia estertil y la hacen continuar sin beneficio alguno para aquel sufrido pueblo, que enfrentan con estoicismo inusitado“el gran acontecimiento” bajo igual o mayor repression y sin libertades.
En la historia y en politica nada sucede por casualidad, todo ocurre por causalidad y detrás de esa supuesta habilidad para sobreponerse a la caída inmediata y evitar el desplome cuando todo en derredor se les va cayendo a pedazos, edificios y personas, esta la causalidad que lo explica todo. Cosas como las que hemos podido ver por ya mas de cinco decade, han sido y son la causa del alargamiento del sufrimiento del cubano, del largo exilio y la profunda division existente entre Cubanos, los de allá, los de acá, los de acullá, allí donde nos llevara la diaspora, que hoy no cesa, porque hoy los cubanos, como Hatuey en su día, hastiados de tanta satrapia, han decidido que si los Castro de quedan, ellos se seguiran marchando hasta dejarles la Isla vacía.
Poderes mas altos que un poder maltrecho y remendado son la causa ya no tan oculta de todo el despropósito vivido, por el propósito de algunos de, no solo sostener aquello como una nueva esclavitud, sino por la perfidia usurer de llevar a este pais vecino y hasta hace poco enemigo, a un status similar de dependencia, que bajo el NWO que jamas debio ser el que es, hunda a Cuba, e incluso hunda a Europa y a toda la cultura y economías occidentales a un ocaso adocenado que permita su control por suprapoderes ocultos que desde hace mucho tiempo, quizá ese mismo cuarto de siglo o poco mas, mueven los hilos de una trama terrible, primero secreta y misteriosa, hoy ya evidente y abiertamente hostil con la cultura del Humanismo, la libertad y sus valores.
Entretenidos demasiado tiempo en lo que criemos, o nos hicieron creer, era una guerra bipolar y fria, se nos escapo por mucho tiempo la percepción de lo que realmente sucedia, hasta que hemos podido comenzar a visualizar, quizá ya demasiado tarde, el verdadero mal que nos invade, como un Ciclope de una gran cabeza controladora y su único “ojo que todo lo ve” que como ese “:gran hermano” globalizador, que es realmente hoy el “gran enemigo” del que hemos sido tantas veces advertidos en valiosos libros a los que subestimamos siempre, un enemigo tras el enemigo, tras el enemigo, al que en mi caso, le debo este largo exilio y el cuarto de siglo perdido sin ver como iba a ser “el gran acontecimiento” sin entender que iba a llegar a ser un hecho tan decepcionante y demoledor del que todos saldremos perdedores con un regusto amargo en las conciencias.
En alguna momento de esta historia nuestra, quiza cuando veamos al fabuloso “Air Force One” rodando por pistas cubanas y ver bajar de el, como una realidad de mal gusto, al indigno Presidente del “yes, we can” que para nuestro “no, we can’t” opto por poner su gran poder bajo el suprapoder que lo domina para dominar el infrapoder que nos ha dominado por ya mas de cinco décadas y media, en contra de toda virtud y asi “adornarse” al final de su mandato de títere mandatario sin mando, de sucio deshonor a costa del permanente sufrimiento de nuestros compatriotas y hermanos, quizá en ese momento, perdida ya toda mi fe, definitivamente muerta ya nuestra Isla, hemos de reconocernos perdedores, perdedores con dignidad pero sin dudas perdedores al fin y al cabo, con la unica virtud de trascender al mal con el pirrico e inútil orgullo, de al menos al final, haberlo visto todo claramente, para poder zafarnos de ataduras y nostalgias, porque Cuba, esta perdida.
Por eso perdonen que me repita, hoy de nuevo vengo a ustedes, vuelvo, con aquella vieja imagen recurrente y trágica que tanto me obsesiona.
Cuando hace unos pocos días, en el entierro de la madre de un amigo, en un viejo cementerio anónimo, repleto de exiliados y emigrantes, bajo la fría nieve de un lugar cualquiera de esta inmensa geografía de acogida, pude ver de nuevo, parcialmente hundidas, frías y húmedas, bajo la helada capa sobre tierra ajena, pude ver como tantas otras veces en este largo exilio, infinidad de banderitas cubanas, que junto a la que acabábamos de dejar allí, por doquier me indicaban, junto a borrosas tarjas, a donde fueron a yacer perdidos, los viejos anhelos de libertad de tantos cubanos sin regreso y donde, con toda seguridad yacerán los de este viejo cubano sin regreso, para quizá solo entonces, al final de mis días, declararme libre, bajo el suelo de la prision mayor en la que terminaran mis huesos, haciendo volar mi espiritu como energía, muy muy lejos en la inmensidad del quantum universal, quizá llevado al eter, por esas ondas gravitacionales ya hoy descubiertas, tal como descubrimos hoy nuestro fatal destino, apenas logrando que la muerte, no sea verdad, por haber cumplido bien la obra de la vida, e irme, para que “comience al fin, con el morir, la vida” y privarles al menos a los grandes enemigo de la humanidad, del placer de vernos sometidos bajo el yugo de la perpetua esclavitud, porque puestos de pie sobre el, hayamos hecho lucir en nuestra frente mas alta la estrella que nos ilumina y nos mata.
Para entonces, todos habremos perdido, incluso ellos !

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