El supermartes afianza a Trump y Clinton


El supermartes de primarias afianzó al magnate neoyorquino Donald Trump y a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, que consiguieron victorias en siete estados cada uno.
En la competencia republicana Ted Cruz resistió al llevarse Texas, Oklahoma y Alaska, y Marco Rubiologró su primer triunfo, en Minnesota, reporta EFE.
En su intervención tras conocerse los primeros resultados, Trump defendió la capacidad del Partido Republicano para recuperar la Casa Blanca en las elecciones de noviembre y rechazó ser un candidato que divida a los conservadores.

"Soy un unificador. Me gustaría ver al partido republicano juntarse y unificarse. Los republicanos tenemos una energía tremenda, mientras que los demócratas no la tienen", afirmó en rueda de prensa desde Palm Beach (Florida).
Trump se llevó la victoria en Alabama, Arkansas, Georgia, Massachusetts, Virginia, Vermont y Tennessee.
En Georgia, que otorga 102 delegados; Massachusetts, donde se disputan 42 delegados; Tennessee, que ofrece 58 delegados; y Alabama, con 50; el magnate logró vencer con amplia mayoría al obtener más del 40% de los votos.
Por su parte, en la lucha por Virginia, que otorga 49 delegados y fue uno de los estados más disputados, el magnate neoyorquino se impuso por un estrecho margen: 35% frente a 32% del senador por Florida Marco Rubio.
En Vermont, el pequeño estado del noreste que da 16 delegados, Trump venció en una apretada disputaba con el gobernador de Ohio, John Kasich, con el 32% frente al 30%, y consigue así triunfar en los estados en liza hasta ahora en Nueva Inglaterra (Nuevo Hampshire, en febrero, y ahora Massachusetts y Vermont)
Mientras que en Arkansas, donde se eligen 40 delegados, Trump fue señalado vencedor con el 35%, delante del 28% de Cruz.
No obstante, la "joya" de la noche, Texas, donde se disputan 155 delegados, fue para el senador local, Ted Cruz, quien obtenía el 40% de los votos, frente al 28% de Trump.
Cruz también obtuvo el triunfo, más sorprendente ya que las encuestas no le ponían al frente, en Oklahoma, con el 34,8 % respecto al 29,6 % de Trump, en un estado que escoge 43 delegados.
En Alaska, Cruz ganó 12 delegados, Trump se apuntó 11 y Marco Rubio se llevó cinco.
El senador por Texas insistió en que es el único capaz de vencer a Trump e instó a los contendientes que siguen en liza, como el senador Marco Rubio, al gobernador John Kasich y el neurocirujano Ben Carson, a retirarse.
"Mientras el partido siga dividido, la nominación de Trump parece más factible", dijo Cruz, quien ya arrebató la victoria al empresario neoyorquino en Iowa, la primera y simbólica cita de las primarias republicanas en febrero.
A última hora, sin embargo, Rubio, el joven senador por Florida, arañó su primera victoria de las primarias al imponerse en Minnesota.
Para Rubio, se trata de un necesario balón de oxígeno de cara a las siguientes citas, especialmente la del 15 de marzo en su estado natal y en la que probablemente se juegue su futuro.
Al comentar los resultados, desde su sede de campaña en Miami, el senador por Florida prometió recorrer, estado por estado, el país con el fin de "desenmascarar la verdadera naturaleza" de Donald Trump.
Su mensaje, que va a difundir "alto y claro", dijo, es que el Partido Republicano no puede ser tomado por un "estafador", porque lo que está en juego es no solo "el futuro de Estados Unidos, sino el del movimiento conservador".
En total, por el lado republicano están en juego en el supermartes 595 delegados, de los 1.237 necesarios para obtener la candidatura presidencial en la convención del partido de julio.
Del lado demócrata, Hillary Clinton consiguió una importante victoria al imponerse, al igual que Trump, en siete estados.
La exsecretaria de Estado se impuso en Alabama, Arkansas, Georgia, Massachusetts, Tennessee, Texas y Virginia. Su rival, Bernie Sanders, un senador por Vermont que se define como socialista democrático, ganó en su estado natal y en Colorado, Minnesota y Oklahoma y prometió continuar la batalla por la nominación en los 35 estados que aún tienen que votar.
Clinton tuvo a Trump en mente en su discurso de victoria, aunque no lo mencionó por su nombre.
"Lo que se juega en esta elección nunca ha sido más relevante y la retórica que hemos escuchado de la otra parte nunca ha sido más miserable", dijo a sus partidarios en Miami. "Tratar de dividir a Estados Unidos entre nosotros y ellos está mal y no vamos a dejar que suceda", agregó, según citó Reuters.
Trump, un magnate inmobiliario y exestrella de televisión, ha desafiado todas las expectativas con promesas de campaña como construir un muro a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos con México y deportar a 11 millones de inmigrantes ilegales.
La idea de una victoria de Trump ha alarmado a los líderes del Partido Republicano, muchos de los cuales no comparten las posiciones políticas del empresario y sienten que Clinton lo derrotaría fácilmente en noviembre.

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