El Gobierno venezolano suspenderá alimentos racionados a quienes lo critiquen


Pobres venezolanos, aprieten el futete y denle a los pedales. Allí si no existe charco para salir echando. Ahí tienen el comunismo, misera repartida entre todos. Ya acabaron con los ricos, ahora le cuentan el huevo a los pobres. MB. 
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A seis meses de haber sido instaurados los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), para "distribuir los alimentos directamente al pueblo" de Venezuela, el Gobierno ha impuesto a los beneficiarios nuevas condiciones, una de ellas "la completa lealtad con el proceso", según publica este lunes El Nacional.

De acuerdo con el medio local, de no ser así, habrá sanciones como la suspensión de la entrega del paquete de alimentos durante tres meses a venezolanos que se muestren de acuerdo con el chavismo.
Desde el primero de septiembre quedaron prohibidas las colas cerca de los centros de expendio. La situación obedecía a que las personas se quejaban del Gobierno dentro de un comercio público, lo que no gustaba a los gerentes y dirigentes del oficialismo.
Una funcionaria al frente de los CLAP precisó que las sanciones serán individuales y colectivas para quienes no acaten la normativa.
"Yo entiendo que no quieran al Gobierno. Yo sé quiénes son de oposición y no se les niega el acceso al beneficio. Los respeto, pero cómo se van a poner a hablar mal del Gobierno en los espacios del Mercal. Si eso pasa, la persona será suspendida por tres meses, pero si la situación continúa será sancionado todo el consejo comunal", advirtió.
Otra penalización que sería impuesta a quienes hagan público su descontento contra el Gobierno es sacarlos de la data y obligarlos a adquirir los productos en jornadas a cielo abierto. "Eso podría ser horrible porque allí no hay control ni temporalidad", amenazó.
Por un asunto de seguridad, los consejos comunales recomendaron a los ciudadanos salir en grupo hasta sus hogares para evitar ser víctimas del robo de la comida, pues en jornadas anteriores se han presentado casos.
Otro jefe con responsabilidad en el programa del Gobierno, citado por El Nacional, precisó que el pago de la bolsa es en efectivo, debido a que el punto para tarjetas y el sistema biométrico nunca tienen conexión. "El combo no pasa de 5.000 bolívares, pero quienes quieran llevar pollo u otros productos adicionales deben pagarlos aparte".
El dirigente oficialista recalcó que los CLAP son una estrategia del Gobierno con el fin de afrontar la "guerra económica" impulsada por "los sectores de la derecha internacional para frenar los avances de la revolución bolivariana que tantos beneficios trae a las zonas humildes”.
Llamó a los ciudadanos a mantener la "moral en alto" y culpó a los empresarios de ser quienes acaparan y especulan con "el hambre del pueblo".
Discriminación y amenazas
Los beneficiarios de las bolsas de comida que reparten los consejos comunales de Simón Rodríguez y Parque Central, en Caracas, y Cumaná, en el estado Sucre, afirmaron que la militancia del oficialista PSUV y las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez, incluidas en los CLAP, les instruyeron sobre las nuevas reglas de adhesión plena para recibir el beneficio.
Marcela Máspero, coordinadora de la Unión Nacional de Trabajadores y residente de Parque Central, dijo que en las reuniones del consejo comunal y en visitas casa por casa los oficialistas han amenazado con no entregar los alimentos a los que critiquen al Gobierno de Venezuela.
"En la comunidad de Parque Central, la directiva del consejo comunal da las bolsas a quienes muestren un pase expedido por el PSUV, y para que no se vea la cola, la distribución se hace en los sótanos de los edificios", señaló Máspero.
El líder Roger Palacio explicó que en su comunidad, localizada en las afueras de Cumaná, suspendieron las bolsas desde hace cinco meses porque los vecinos se quejaron de que llegaron incompletas. Pagaron 3.400 bolívares por tres y dos paquetes de harina de maíz y arroz, respectivamente, medio kilo de azúcar, un litro de aceite, un rollo de papel higiénico y una lata de atún de 140 gramos.
Destacó que el contenido de las bolsas evidencia la caída de la producción nacional, dado que muchos de los productos vienen de Brasil, Nicaragua, Uruguay y Colombia.
"También cuestionamos la discriminación, mediante impedimentos en la entrega, hacia los considerados por el oficialismo como escuálidos", denunció el sindicalista.
Residentes de Simón Rodríguez, que solicitaron a El Nacional el anonimato, contaron que después de la marcha opositora en Caracas el primero de septiembre y los cacerolazos sucesivos, representantes de los consejos comunales les notificaron que no habría más bolsas.
"La advertencia se la hicieron verbalmente a cada vecino que veían. No es casualidad que en septiembre y lo que va de octubre no hubo repartición de las bolsas de alimentos de los CLAP", contó un habitante.
"El fin de semana pasado vendieron una bolsa sellada de carne a 6.500 bolívares. Algunos oficialistas, con tono amenazador-conciliador, nos dijeron que no volviéramos a cometer más locuras", indicó otro vecino.

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