LAS MUSARAÑAS.


Del blog de Zoé Valdés
Por Charlie Bravo
Esta gente le ha quitado a uno las ganas y el derecho a pensar en las musarañas. Ya ni eso se puede. Si uno ve las noticias, aun peor. La cena de los corresponsales de la Casa Blanca es un claro ejemplo: nada más hay que ver que el presidente es un tipo con poco sentido del humor, pujón que no da más, con una mujer que si no se ríe con una carcajada siniestra y vulgar es porque tiene la boca torcida en una mueca de disgusto y los ocairos revirados. Se extraña el humor de Clinton, las guajiradas de Bush, y claro, el encanto de actor de Ronald Reagan. Pero eso son signos del tiempo pasado.

Hoy es otra cosa. Es la chabacanería y el mal gusto lo que predomina. Beyonché y Jay Ché, Pitbull, los Estefan –dúo circense especializado en acrobacias y malabarismos políticos- y tantos más, Rihanna, otros que son famosos por solo ser famosos, y sobre todo muchos chistes de dudoso gusto hecho por chistosos de peor estalaje.
Y mejor no mencionar a las “luminarias” del arte y espectáculo americano que vienen a revolcarse ante el dirigente para que les sigan dando contratos.
Años ha, en la Bodeguita del Medio había un cartel que decía: ‘cargue con su pesao’. Ese cartel lo he visto también en bares en España –donde es aun legal pensar en las musarañas- y creo que voy a comprar uno para donarlo a la Casa Blanca hoy mismo.
¿Cómo va uno a pensar en las musarañas si cuando se dispone a hacerlo le disparan estas “noticias” por la cara? Porque espero que nadie me diga que es una noticia que los aduladores del régimen se reúnan a reírle las gracias al aprendiz de dictador.
Acuérdense de los aprendices de escritores, artistas, intelectuales, y periodistas que en Cuba le reían las gracias a un par de asesinos, y que hoy aun gustosos lo hacen.
Aquí es exactamente lo mismo, pero con mas dinero. Aunque hoy por hoy, y hablando de dinero, parece que los del puesto de Café de la Cuba Now están repartiéndole tremendo baro a la señora Sánchez, para unos tennis talla 14 y medio que le encargó que le trajera de Miami un negrón de su barrio. Debe ser eso, porque me contaron desde la Habana que ese era el nombre del periódico que ella y un viejo llamado Macho están amenazando con hacer, pero aunque a ellos –que también tienen mucho mal gusto- se les ocurra darle ese nombre sus “asesores” nunca le permitirían tal pifia. O si. Y entonces me dará por reírme solo en el metro, sentado bajo un cartel de la Señora Sánchez y el Pujón en Jefe.
Aprovecharé para recordarle a los lectores que si quieren leer a personas que no solo tienen moral y principios como periodistas independientes y que de verdad se la juegan a pie en Cuba, que no se pierdan lo que Luis Cino e Ivan García tienen que decir. A lo mejor no les gusta mucho, porque estos dos periodistas escriben como pocos y no se están con chiquitas, ni se doran la píldora para hacerse los simpáticos, ni marean la perdiz para que el personal en la galería eche una lagrimita. Ambos escriben en un español clásico y directo, sin falso populacherismo como la señora Sánchez, ni con el tono de teque de jeque del partido del Macho Viejo.
¿La canción se llamaba Caballo Rico o Penco Muerto? Ya no me acuerdo. De todos modos, ese cogió mucho sol en la mollera en la Plaza Cívica, cuando perdió el civismo la plaza y el berreaba paredón y se daba un baño de sangre real. Nada de virtual en aquellos días. Pero así estamos, a este personaje le dan dinero para un periódico donde según la señora Sánchez de Viejo, tendrán espacio “escritores del exilio y la emigración”. Esto es muy curioso, porque la “emigración” es un grupo bastante abigarrado de personajes de un plumaje muy colorido. Ahí lo mismo hay un salsero que se queda y que no se mete en política, que uno que canta el flow y da una trova semi-esotérica de la energía positiva y la nutrición de la zanahoria, o uno que escribe panfletillos por encargo, u otra que se pone cara de mártir y se envuelve en un trapajo exótico. De todo como en botica. Pero sobre todo, muy alineados con grupos que manejan dinero obámico para beneficiar a ciertos personajes de la política trágica de la disidencia cubana. Al menos antes existía la política cómica. Ya ni eso. Más que los de la “emigración” me gustaría saber qué exiliados se prestan a colaborar con estos personajes –es decir, aparte de los Estefan y Pitbull.
Pero creo que la lista se ha escrito sola: Montaner, Fanjul, Saladrigas, y tres o cuatro “pensadores y empresarios” más. Habrá mucho politiquero menor también en ese saco, y porque no, mucho “artista” que quiere exponer, cantar, publicar, hacer películas, y bailar en Cuba.
En fin, que esto da mucho para ironías y caricaturas, que no haré yo, porque prefiero pensar en esos animalitos tan simpáticos llamados musarañas.

Comentarios

  1. Zoe ha hecho magistralmente un "retrato hablado" de esa fauna obamikokastrense trasnochada y pernoctante dentro del digno exilio cubano , que pretende confunrla ante la opinon publica.

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